Para Leo era el peor momento en el que debían reanudar su lucha desesperada. Esperaba tener el tiempo suficiente para concluir las cosas con Lara y que ella pudiera estar dispuesta a seguir adelante y a ayudarlo con su plan ya que se necesitaba de dos personas para ello.
Pero sin importarle en lo más mínimo, el gorila flexionó sus piernas lentamente y luego saltó en un intento de aplastar a los dos ni?os.
Pero Leo, antes de que saltara agarró con fuerza el cuchillo y empujó a Lara haciéndola rodar unos metros mientras el también rodó hacia el otro lado. No pasó ni medio segundo para que el enorme cuerpo del gorila cayera en el lugar, despedazando el suelo con sus enormes pies, librándose por poco de ser aplastados.
Y así sin perder tiempo Leo se compuso poniéndose de pie rápidamente y corriendo directamente hacia la espalda del enorme gorila que reaccionó sin demora y se giró tan rápido que tomó por sorpresa a Leo que intentaba apu?alarlo.
“?AH!.”
Leo no se dejó llevar por el miedo y saltó justamente cuando el gorila movió su enorme brazo en un intento de golpear a Leo y utilizó ese mismo brazo para apoyar sus manos y tomar impulso apuntando directamente el cuchillo hacia el rostro del gorila.
Pero el gorila siendo mas rápido retrae su cabeza haciendo que el cuchillo solo cortara el aire mientras el gorila impulsaba su brazo izquierdo y con fuerza lo impactaba con el cuerpo de Leo mandándolo a volar y rodar por varios metros hasta que paró al chocar con un árbol.
“Uf.”
Pero este, al contrario de lo que el gorila esperaría se levantó sin demora con su brazo izquierdo colgando mientras con el derecho sostenía el cuchillo en el cual caían gotas de sangre.
No de Leo sino del gorila.
“Grrrrr.”
Tener una herida en uno de sus dedos hizo molestar al gorila, que lamió la sangre que salía del corte mientras observaba a Leo con mas cautela que antes.
Por otro lado Lara miraba esa interacción en estado de shock, el cuerpo del gorila estaba muy cerca de ella pero no le prestaba atención, aun así no pudo soportar sentir miedo mientras sus piernas temblaban.
Tenia que dejar de lado sus conflictos personales y ayudar a Leo, sabia que tenia que hacerlo así que hizo un esfuerzo inconmensurable en levantarse del frio suelo aun con la cara llena de lagrimas mientras seguía temblando de impotencia.
?Qué hago?, ?Cómo lo ayudo?, ?Qué puedo hacer?, Las preguntas empezaban a arremolinarse en su mente mientras dudaba en moverse.
Pero antes de que hiciera algo Leo se movió mientras le daba un peque?o vistazo a Lara, sostuvo fuertemente el cuchillo y lo enterró en la corteza de un árbol cercano mientras le daba una mirada de precaución hacia el gorila.
“Lara, no te estaba molestando, solo quiero ayudarte”
Leo habló con un tono lo suficientemente alto para que Lara pueda escucharlo haciendo que esta misma lo mirara confundida.
Leo se agachó y agarró un pedazo de madera que posteriormente rompió en dos con su mano derecha y sus dientes para crearle una punta, algo que hizo molestar al gorila que lo tomó como una burla y se movió con una rapidez insondable creando una onda de choque que hizo rodar a Lara que estaba mas cerca que Leo, tomándolo por sorpresa.
Pero Leo siempre que el gorila tuviera un peque?o indicio de moverse alzaba sus brazos como lo hizo justo ahora mientras sostenía la estaca frente suyo esperando el impacto, pero antes de chocar con el peque?o cuerpo de Leo, el gorila se detuvo en seco y posicionándose con rapidez utilizó su brazo izquierdo y golpeó el lado derecho del peque?o cuerpo de Leo, produciendo que nuevamente rodara por el césped pero esta vez no lo detuvo ni un árbol, hasta después de varios segundos en lo que chocó violentamente.
“……”
El gorila no le dio tiempo a Leo y se acercó de un salto hacia el. Mirándolo de cerca vio que yacía en el suelo sangrando con una herida abierta en su brazo izquierdo mientras respiraba débilmente.
Haciendo que produjera un bufido que se podría interpretar como una muestra de poder ante sus burlas anteriores.
“Grrrrr.”
Así que para terminar de rematarlo alzó sus dos brazos con una furia palpable y como un gorila común bajarlas con fuerza y aplastarlo sin decoro. Pero apenas queriendo bajar sus brazos, el cuerpo de Leo con una rapidez apenas creada se abalanzó con la estaca en la mano derecha directamente al estómago del gorila que estaba desprotegida y era el lugar mas fácil de llegar.
“?ACK!.”
Pero al igual que las veces anteriores su ataque no funcionó y lo único que pudo ver fue como de forma anormal, la cabeza del gorila bajó mientras se agachaba con una velocidad explosiva, y sin oportunidad de retroceder vio como su brazo derecho hasta el nivel del codo desapareció, o mejor dicho se lo arrancó los enormes colmillos del gorila incapacitándolo por completo.
Tampoco sin oportunidad de quejarse nuevamente fue golpeado, pero esta vez fue pateado mandándolo a volar muy lejos mientras el gorila lo seguía de un salto, y en el cielo mucho mas arriba de las copas de los arboles y sin oportunidad de entender donde estaba o lo que sentía, fue golpeado, haciendo que su peque?o cuerpo descendiera a una velocidad brutal cayendo al suelo creando un sonido anormal y terminando en una mancha de sangre en el pasto.
……………………..
Por otro lado Lara seguía apoyada en un árbol mientras se concentraba en intentar buscar con la mirada a Leo y al gorila, o siquiera poder escucharlo, pero ellos se habían alejado mucho de ella.
“……”
Su cuerpo estaba ileso, no tenia heridas ni estaba cansada pero aun así algo la limitaba, algo que ella sentía que no podía controlar y que la estaba consumiendo sin que ella se pudiera dar cuenta.
“….Leo.”
Pero aun así ella estaba preocupada, al igual que Leo ella tampoco quería quedarse sola, aunque ella no entendió del todo lo que había intentado decir, pero pudo entender que quería ayudarla de una u otra manera sabia que no dijo lo que dijo para molestarla.
“…..”
A lo lejos vio el cuchillo que Leo había dejado en el árbol antes de ser golpeado por el gorila.
“?Por qué hizo eso?.”
No entendió del todo porque lo hizo, pero aun con la poca voluntad que le quedaba se levantó y caminó hacia él, aumentando su vigilancia mientras su piel se erizaba por el roce frio del viento que recorrió todo su cuerpo.
“…….”
Sus pies empezaban a desenvolverse un poco por el frio ayudándola a caminar con mas fluidez, mientras exhalaba profundamente.
No le tomó mucho tiempo llegar al árbol, mientras que sin demora sostuvo el cuchillo e intentó sacarlo.
“Tengo que hacer algo, ugh….”
Pero estaba demasiado enterrado haciéndole muy difícil moverlo. Un poco frustrada se rascó la cabeza y luego volvió a intentarlo, pero esta vez apoyó una de sus pierna al tronco del árbol, y sostuvo con sus dos manos el mango del cuchillo para posteriormente jalar con fuerza.
“?Ah!.”
El exceso de fuera hizo que al sacar el cuchillo enterrado se cayera de espaldas y rodara un par de veces.
“Uf.”
Está bien, puedo hacerlo.
Lara se levantó mientras se sacudía el polvo, y al mirar al cuchillo pudo verse reflejada en este mismo, era la primera vez que ella veía su apariencia en este mundo.
“?Esta soy yo?”
El mirar su reflejo la llenó de una tranquilidad inesperada, Su reflejo le parecía muy raro al tener características diferente a su vida anterior.
“Mi cabello ahora es negro, y soy mas bonita……aunque sea un chico.”
Recordar su apariencia pasada y compararla con la actual fue extra?amente tranquilizador, sintiendo que era injusto que ahora siendo un chico sea mas bonito que en su vida anterior que fue una chica.
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Pero antes de seguir sumiéndose en sus pensamientos se limpió con su brazo la cara, que tenia suciedad y restos de su llanto.
Aun estaba asustada y muy nerviosa, pero hizo lo que pudo para dejar de un lado cualquier sentimiento que la paralizara, y con una cara indecisa empezó a caminar en dirección en la que Leo había sido lanzado.
Solo habían pasado unos minutos desde que estaba hablando con Leo así que su mente seguía nublada sin una respuesta concreta o un entendimiento de lo que la afligía.
“Mmmm.”
Pero aun así tenia algo que hacer, algo que hacia que su cuerpo se estremeciera. Tenia que ayudar a Leo, aunque no pudiera hacer mucho quería estar allí.
“Quizás a esto se refería con un propósito.”
Lara pensó por un momento en lo que Leo le había dicho, y al igual que las veces anteriores no llegó a una conclusión pero se sintió cada vez más cerca.
Así que con toda la actitud dejó caer el cuchillo y se golpeó los cachetes con sus manos en un intento de alejar cualquier indecisión que la estuviera molestando
“Eso dolió”
Quizás Leo me dejó el cuchillo por eso mismo, ?quizás me esté incentivando a que elija por mi mismo? …..ni siquiera me conoce mucho tiempo y aun así parece confiar en mi, O tal vez sea un tonto presumido que se quiere hacer el valiente.
Lara se agachó y agarró el cuchillo qué había dejado caer.
“?Pero y que puedo hacer?”
El había dicho que también tenia miedo, Quizás solo lo dijo para empatizar conmigo.
Se lo tendré que preguntar cuando lo vea…..No quiero cometer el mismo error que cometí con Papá, no quiero aferrarme a alguien nuevamente….
Lara tenia un doloroso recuerdo que la avergonzaba y que no quería sacar. Si Leo llegase a hacer igual probablemente se molestaría consigo misma.
Así que tengo que hacer las cosas bien esta vez.
Y Lara empezó a caminar con un espíritu reconstruido, aunque también con indecisión.
…………..
Su caminata al poco tiempo se volvió en un trote desesperado mientras miraba de izquierda a derecha en busca de cualquier indicio de Leo o el gorila. Aun no sabia como haría para intentar hacerle da?o, pero daría todo de si en aguantar lo que pudiera.
Su mente y cuerpo estaban es total alerta a cualquier movimiento o sonido que se creara.
Su mente le pesaba y su vista temblaba ligeramente con cada paso que daba, aun así no dejó de correr, siguió haciéndolo por varios minutos más sin encontrar nada.
“?Dónde están?.”
No entendía que tan lejos habían ido lo dos, ni sabia si estaba yendo en la dirección correcta, pero no dejó de correr, corrió y siguió corriendo tanto como sus piernas lo permitieron, robándose su aliento y sus fuerzas que poco a poco disminuían, mientras el sudor recorría todo su cuerpo.
“Uf.”
Pero aun así eso no bastaba para agotarla y siguió corriendo, mientras miraba a su alrededor por cualquier indicio que le ayudara.
“…..”
Unos segundos pasaron y se detuvo en seco casi cayéndose mientras se equilibraba en silencio.
Lara escuchó un débil sonido proveniente de las copas de los arboles haciendo que subiera su mirada pero que no encontrara nada.
“?Será que lo volvieron a lanzar?”
Lara pensaba que al gorila se le hacia divertido lanzar a la gente, y por eso lo hacia tanto, aunque a ella no le hacia nada de gracia.
“Mmmm.”
No lo pensó mucho y siguió el sonido mientras corría. Por el momento Lara se estaba preparando mentalmente un encuentro con el gorila mientras se repetía constantemente “Tu puedes”, Lo hacia para no paralizarse y ponerse a llorar si lo tuviera tan cerca.
………….
“No lo entiendo”
Escuchaba claramente sonidos viscerales y gritos entre cortados, y también sonidos de impactos por todo el bosque.
Pero no los encontraba.
No sabía cuanto tiempo llevaba corriendo de un lado para el otro pero no podía alcanzarlos.
Leo tenía las mismas habilidades que Lara, también compartían la misma resistencia física, por lo que le preocupó el da?o que le estuvieran haciendo.
Sabía muy bien la diferencia entre ellos y el gorila, como sabia bien que era imposible poder aguantar tanto tiempo con este mismo.
A eso venía su preocupación.
“?Y si está jugando con su cuerpo muerto?”
Ese simple pensamiento hizo estremecerla.
Pero conocía a Leo, aunque poco, pero fue suficiente para tranquilizarla.
A diferencia de ella Leo es más decidido y valiente, también es más inteligente y actúa rápido por lo que podrá hacer algo incluso si ella no se presentara.
Pero eso no es algo que quisiera.
Quería ayudar.
Necesitaba hacerlo.
No quería oscurecerse nuevamente.
“Quiero conocer a Leo”
El había muerto a los diecinueve a?os y no entendía por que había una diferencia abismal entre ello dos.
?Es por que era un chico?
No cree que tenga algo que ver con el género, No lo entendía.
Sentía curiosidad.
?Cuál es la diferencia?
Entre pensamientos su andar se hizo más inconsistente.
“No lo encuentro”
Su línea de pensamiento se hizo borrosa.
“?Dónde estás?”
Su preocupación empezaba a aumentar gradualmente y su expresión se volvía aterradora, y mientras el tiempo pasaba, su valentía se esfumaba.
El miedo la carcomía, y la cobardía se hacía presente.
“….”
Mis pasos se detuvieron gradualmente mientras mi mirada temblaba.
Mi expresión, aunque invisible para mi, podía sentirla.
Lastimosa.
Debo de estar poniendo una expresión insufrible.
Cobarde.
Y molesta.
“…..No puede ser”
?Por qué estoy temblando?, Se supone que iba hacerlo.
Quiero ayudar.
?Entonces porqué te detienes?
“….ugh”
?Qué puedo hacer ahora?
Aún con el cuchillo no podré hacerle nada, Ya lo intenté antes y no funcionó.
“?Entonces como puedo ayudar?”
Incluso con miedo me propuse la intención de ayudar, incluso sabiendo que no podría hacer mucho.
“Pero de nada sirve la intención si no hago nada”
Totalmente cierto.
Leo por el contrario mencionó la intención de ayudarme, y aún así lo hizo. Aunque de una manera que no entiendo.
Pero lo hizo.
“?Entonces que puedo hacer yo?”
Solo un poco más.
Sentía que me mente se estaba calentando. Me sostuve el cráneo y cerré mis ojos con fuerza.
Sentía que podría llegar a una respuesta con un poco más de tiempo.
Solo un poco más.
Pero lamentablemente la situación no se lo permitió.
“?Eh?”
Sentí una oleada de miedo en todo mi cuerpo haciendo que abriera mis ojos rápidamente.
“Uck”
Algo había caído de un árbol cercano, una persona ensangrentada, un ni?o peque?o.
Su cuerpo magullado gritaba en desgracia mientras intentaba levantar su torso.
Estaba cubierto de lodo y sangre sin nada que lo protegiera del frio. Su rostro era de alivio y preocupación al haber sobrevivido.
Pero no se dio cuenta que lo veía y solo se levantó de manera monótona.
“Me duele el cuello”
Verlo me hizo exaltar y inconscientemente gritar de alivio.
“?Leo!”
Haciendo que éste mismo se diera vuelta y me viera.
“Hola Lara”
“?Leo!”
“Te escuché la primera vez, no hay necesidad que sigas gritándome”
Emocionada me acerqué a Leo y volví a gritar.
“?Leo, estas bien!”
Algo que lo molestó.
“Ya te dije que no grites, me duele la cabeza”
Pero no lo tomé en cuenta y volví a gritar.
“??Dónde estabas?, te estuve buscando!”
Como si lo estuviera reprochando agarré su mano y la moví con violencia. Pero a él no le importó y me miró con cansancio.
“Parece que al gorila le divierte lanzar personas al aire”
“?Lo sabía!”
Así que eso era. Me lanzaron dos veces antes a mí, y a Leo lo lanzaron muchas veces más.
?Si no le divierte entonces por que lo haría?
“?A eso se le consideraría un fetiche?”
Leo me miró con una ceja levantada y separó nuestras manos unidas.
“Deja de pensar en tonterías y prepárate para lo que viene”
Lo que viene….
?A que se refiere?
Me da miedo siquiera preguntar, aunque ya lo sé.
“?D-donde está el gorila?”
No quiero saber.
No quiero saber.
No quiero saber.
“Allá”
Leo volteó y miró en una dirección alejada y yo le seguí la mirada.
Pero no lo encontré.
“No lo veo”
“Está detrás de ese árbol”
Detrás……
Entrecerré mis ojos y me moví ligeramente y efectivamente.
“?Ah!”
?Ahí estaba el gorila!
?No se movía!
?Solo nos mira!
“M-m-m-m-me voy a desmayar”
“……no seas ridícula, primero ayúdame.”
Leo sostuvo con fuerza mi mano y empezó a arrastrarme hacia donde estaba el gorila.
“ESPERA, ESPERA, ESPERA”
“No hay tiempo”
“KYAAA”
Leo no dejó de arrastrarme y yo empecé a resistirme pero su fuerza era mucho mayor que la mía así que no pude hacer nada.
“??Nos va a matar!!”
Intenté nuevamente resistirme pero no logré nada.
Ya solo estábamos a unos veinte metros del gorila que nos miraba con odio, pero que no se movía.
“?Por favor espera!”
“?Aún no quiero morir!”
“?Soy muy joven!”
“?Soy demasiado linda para morir!”
“?Aún tengo una vida por delante!”
A Leo no le importó nada de lo que dije y siguió arrastrándome hasta llegar a unos diez metros del enorme gorila.
Me paralice y dejé de gritar por miedo a que reaccionará y nos atacara.
Por el contrario Leo me dio una palmada en la espalda y me dijo -Mira- mientras con su dedo apuntaba a la enorme criatura.
Y yo confundida no me atreví a mirarlo y solo cerré los ojos con fuerza.
Algo que pareció confundir a Leo. Pero momentos después el gritó.
“??Viene hacia acá!!”
Escucharlo gritar me inundó de miedo y puse aún más fuerza en cerrar mis ojos y en quedarme quieta.
Leo por otro lado suspiró.
“Era broma, ?pero ni así abres los ojos?, ?entonces porque tomaste el cuchillo?”
?Qué tiene que ver-
Es cierto. Saqué el cuchillo porque quería ayudar.
Vine hasta acá para dejar mi miedo atrás. ?Entonces porqué me paralizo?
Así solo soy un estorbo.
Una molestia.
“…. Ya lo se”
Con toda la fuerza de voluntad que tenia abrí mis ojos mientras apretaba mis dientes con fuerza.
No debo dejar que el miedo me domine.
Tengo que ser más decidida.
“Ugh….”
Incluso si pienso todo eso no puedo evitar temblar ante la imponente figura del gorila frente mío.
?Por qué no se a movido?
?Por qué no reacciona?
“Mira”
Dijo Leo guiando mi mirada con su dedo.
“Qué cosa……”
El gorila estaba herido.
No tenía un ojo algo que ya sabía, pero en sus orejas salía mucha sangre, también en sus fosas nasales había carne destruida.
Al verlo una confusión me llenó.
?Qué pasó?
Pero antes de poder preguntar Leo bajó mi cabeza para que mirara sus manos.
Una de ellas estaba sangrando y tenía carne destruida.
“?Cómo?”
“Hmph, te dije que mi plan funcionaria, ahora el idiota tiene miedo de golpear sabiendo que tengo el cuchillo qué antes lo cortó sin esfuerzo”
Ya veo….
Es increíble…..
?Le hizo tanto da?o solo con una estaca?
“La estaca no era suficiente para penetrar en su piel, así que apunté a las partes más vulnerables, como los ojos, los tímpanos, las fosas nasales, todo para que perdiera sentidos y se desequilibrara”
Eso tiene sentido.
Pero yo aunque lo supiera no podría hacerlo.
Solo tenerlo cerca era aterrador.
“?Eres increíble!”
Sin poder aguantar la emoción grité mientras le daba una mirada de alegría.
Leo me devolvió la mirada y sonrió levemente.
“?Obviamente!, ?con quien crees que hablas?, Soy Leo, El pináculo de la fuerza absoluta, nadie está por encima de mi.”
“?Que arrogante!”
Sus palabras contenían una confianza absoluta en sus habilidades.
El dijo que era muy fuerte antes de morir, así que quizás sea cierto.
Una persona común no tendría la fuerza de voluntad para hacer algo tan doloroso como lo que hace Leo.
Si fuese yo, ya hubiera huido sin siquiera pensar en enfrentarme a esa cosa.
“Pero aún no hemos terminado”
Cierto, cierto.
El gorila seguía vivo, y nos miraba con odio, como si entendiera lo que Leo decía.
“?Pero qué haremos?”
Intenté preguntar y Leo me dio una sonrisa maliciosa mientras me quitaba el cuchillo de las manos.
“Rematarlo”
Al pronunciar esa palabra y al sostener ese cuchillo fue como una activación en el instinto de supervivencia del gorila qué se exalto y gru?o fuertemente.
Haciendo que se alzara en sus dos patas y que golpeara el suelo.
“?Ah!”